carta sensorial

 

Es un instrumento para medir tanto la capacidad auditiva y visual del niño, como su percepción del color y su nivel de articulación.

La Carta agrupa 40 palabras bisílabas, conocidas por los niños pero no frecuentes, para asegurar que el niño escucha la palabra completa y no que adivina una parte de ella. Este grupo de palabras incluye todos los sonidos del español, para darle al niño la oportunidad de pronunciarlos todos.

La Carta debe colocarse sobre la pared, a un metro de altura, frente a una ventana o en un lugar que tenga buena iluminación.

Valoración auditiva

Sitúe al niño a tres (3) metros de distancia, dándole a usted la espalda, y de manera que no pueda ver la Carta. Con su voz normal vaya nombrando cada figura y pídale que repita cada palabra que oye.

Las figuras deben nombrarse en sentido vertical (de arriba hacia abajo), comenzando por la columna de la derecha. Son cinco columnas de ocho palabras cada una:

tabla

Si el niño no comprende bien dos o más palabras de una misma columna, revísele los oídos y si no le encuentra ningún problema, remítalo al especialista para que le haga una evaluación de su capacidad auditiva.

Se puede valorar individualmente cada oído, tapo­nando el oído contrario al que se quiere explorar.

Valoración visual

Coloque al niño frente a la Carta, a tres (3) metros de distancia. Pídale que vaya nombrando cada una de las figuras de la primera hilera, empezando por muro y terminando por silla. Si discrimina bien las figuras de la primera hilera, pídale que nombre las de la segunda, y así sucesivamente hasta terminar con la octava hilera, siempre de izquierda a derecha.
Debe tener en cuenta que:

• El niño de 2 años tiene capacidad para discriminar 20/80, o sea la hilera correspondiente a: blusa, foca, flauta, banco, tigre.

• El niño de 3 años debe discriminar 20/40: niño, ojo, clavo, vaca, pila.

• Entre los 4 y 5 años la discriminación es 20/30: luna, dedo, brocha, cama, mico.

• De los 6 años en adelante, la discriminación visual debe ser de 20/20, es decir que deben discriminar con claridad la fila inferior: pluma, trompo, trébol, pala, piña.

Al niño que no tenga el nivel de discriminación visual correspondiente a su edad, debe remitirlo para eva­luación oftalmológica, anotando el nivel de agudeza visual que le encontró. Esto guiará mejor al especialista.

Se puede valorar la agudeza visual de cada ojo por separado, ocluyendo el ojo contrario al que se desea explorar.

Valoración de la articulación

Un niño mayor de 5 años debe pronunciar correcta­mente las 40 palabras de la Carta. Si no lo hace anote los sonidos en los cuales presenta dificultad, y hágale una revisión de los órganos de la articulación (labios, dientes, maxilares, lengua, paladar duro, paladar blan­do, velo del paladar, faringe, laringe, senos nasales y para-nasales), o bien remítalo para que se la practi­quen en lo posible a un servicio de Otorrinolaringolo­gía, con una nota que indique los hallazgos que usted encontró en el niño.

Valoración del color

A todo niño mayor de 3 años, pídale que con el brazo extendido muestre con el dedo índice las bolitas de distinto color que hay en cada uno de los aros.

Si descubre que el niño no identifica bien los colores de las bolitas o los de los aros, remítalo al especialista con una nota, indicando que hay sospecha de defecto de la visión cromática.

Gensini-Gavito
1981