grupo

A diferencia de anteriores espacios creados en la asociación ADI, donde las madres acudíamos con nuestros hijos, en este nuevo momento las reuniones serán sin ellos, y con una perspectiva más personal, trabajaremos desde nosotras: partiendo de vivencias, problemas y situaciones familiares.

¿Qué provoca en nosotras que nuestro hijo/a tenga determinada reacción? ¿Cuántos de nuestros problemas descargamos en los niños/as y no nos paramos a pensar si son los causantes del inicio de nuestro malestar?, y así podríamos seguir interrogándonos numerosas cuestiones, y de eso se trata, de que reflexionemos sobre temas que nos preocupan y ocupan, pero poniendo en este nuevo espacio el acento en nosotras mismas.

Porque sabemos de partida que habrá temas que se nos "escapen", sobre los cuales nos reiteraremos y no lleguemos a sentirnos a gusto con nuestras reflexiones; porque sabemos que estamos limitadas en formación y conocimientos profesionales en determinados ámbitos, se ha acordado que llegado el momento podríamos contar con el profesional que estimemos oportuno (psicólogo, pedagogo, terapeuta, logopeda...) para que acuda a una de nuestras reuniones y poder desarrollar el tema cuestionado.

Una nueva dimensión se abre al grupo, la expresión corporal: no en todas las reuniones, pero a demanda de alguna de nosotras, y consensuado por el resto, iniciaríamos la reunión con ejercicios de expresión; también podría plantearse la posibilidad, si sentimos que el grupo se tensiona al tocar algún tema.

De aquí partiríamos, con un bagaje y las experiencias grupales anteriores, a donde lleguemos es responsabilidad de todas, el grado de implicación de todas y cada una de nosotras es fundamental para que el espacio de reflexión que se nos presenta pueda ser aprovechado al máximo.

En nuestro grupo existiría el secreto grupal: Pensamos que diremos muchas cosas que justo sacamos aquí, y que no se darían en otro espacio, cosas importantes para nosotras, que tienen que tener el tratamiento adecuado, por eso es imprescindible el secreto de grupo.

Comprometemos nuestra asistencia a la duración de esta etapa o ciclo de un año. No por ello si alguien tuviera que ausentarse por un periodo no quedaría excluida. Sin embargo es importante el compromiso de asistencia, recordad que menos de 4 miembros no es un grupo y que faltando muchas no podríamos trabajar. Las ausencias se comunicarán con la mayor antelación posible a la coordinadora.

Establecemos un grupo cerrado: Quedará conformado entre la 2ª y 3ª reunión, a partir de este momento el grupo estará formado por las personas que seamos, no se admitirán inclusiones. El motivo: la dinámica, el conocimiento, el clima de confianza, el recorrido que llevemos hecho, etc. Si incluimos a alguien pueden quedar resquebrajados algunos de estos aspectos, sería como iniciar cada vez.

Podremos decir lo que pensamos sobre la reflexión de cualquier persona, sin imponer. Mantendremos respeto por las manifestaciones aunque estemos en desacuerdo. Todo esta permitido, siempre que existan cariño y respeto. Se trata de crear un espacio para aprender, para crecer, no de enfrentamientos de posturas.

Se establece, de inicio, una reunión mensual, aunque no cerrando la posibilidad de hacer flexible el tiempo, si se considera conveniente adelantar o atrasar la siguiente reunión. Por ello al término de cada día determinaremos el siguiente encuentro.

Inicialmente consideramos la posibilidad de suspender el grupo en verano o cambiarlas por encuentros semanales en la playa con los niños/as.

Trabajaremos a partir del interrogante con el que concluyamos la reunión anterior; a partir de ahí, seguiremos con el tema o cambiaremos a otros, la reflexión no tendrá que seguir derroteros predeterminados. Como apoyo al tema a tratar, en el transcurso del mes, y en el menor tiempo posible, la coordinadora hará llegar el material que haya puesto a nuestra disposición el orientador (fotocopias de textos alusivos al tema) a todas.

Consideramos la posibilidad de que se establezcan compromisos personales sobre cualquier punto que queramos llevar a la práctica. Nunca serán impuestos, cada cual marcará su compromiso cuando lo crea conveniente, y determinará si quiere que el grupo le controle el grado de cumplimiento del mismo.

Volveremos a tocar determinados temas de interés común, a los seis meses de haber sido tratado, con intención de conocer la evolución del grupo al respecto.

 

Algunos de los temas tratados on los grupos de madres