Unidad 10

 

 

Muchas veces los padres nos preocupamos por lo que podremos dar o dejar en herencia a nuestros hijos, cuando sean grandes, cuando crezcan. Y también muchas veces hemos oído la siguiente frase "el mejor regalo que los padres pueden dar a sus hijos es una infancia feliz", pero nunca nos hemos puesto a pensar si esto es importante. Nos parece que el niño olvida todo y que una vez criado, no importa como haya vivido sus primeros años.

La verdad es que el niño no olvida nunca las experiencias vividas en la infancia. Además recordemos que la felicidad está directamente relacionada con el cariño, con el amor, infelicidad con la soledad y la falta de afecto. Si no logramos la felicidad de nuestros hijos cuando son pequeños o pequeñitos, quizás mas tarde, cuando sean grandes, ya no podamos hacerlo.

Realice con sus hijos estas Actividades y cuando las sepa hacer bien, lleve al niño al Programa de Control del Desarrollo Infantil en su Centro de Salud.

Actividades

1. Consiga 12 ó 15 fichas, o bolitas de plástico, o semillas. Los mete después dentro de una botella de plástico pequeña, de las de agua, que tenga tapa. Perfore después la tapa y mete por el hueco una pajita plástica. Llene la mitad del frasco de agua. El niño debe coger aire por la nariz y soplar por el la pajita hasta levantar y hacer mover las fichas o semillas bien alto dentro del frasco.

2. Coloque varios niños en círculo con las piernas abiertas de manera que los pies de un niño toque los de su compañero. Los niños no deben moverse de su sitio. En el centro del círculo se pone un adulto o un niño grandecito con una pelota y trata de pasar la pelota por entre las piernas de los niños. Los niños deben parar la pelota con las manos o juntando las rodillas y no dejarla pasar.

3. Cuando el niño tome la sopa o el puré debe usar la cuchara y para tomar alimentos sólidos enseñarle a pincharlos con el tenedor y llevárselos a la boca sin que se desprenda la comida del tenedor.

4. Ya debe aprender a quitarse los zapatos, soltando los lazos o cordones; quitarse los pantalones o la falda, las medias y la ropa interior, y doblar su ropita para dejarla en el sitio correspondiente. También sería bueno dejar que elija la ropa que desea ponerse cuando se levanta.

5. Aún con lenguaje incorrecto, el niño debe hacer y responder preguntas sobre su cuerpo, su familia, su casa, la comida, su ropa y relatar lo sucedido en el paseo diario.

6. Todos los días sentarse un rato con el niño en la puerta o en la ventana de la casa e ir nombrando todas las cosas que están a la vista, o que pasan por delante de nosotros. Ejemplos pasa un coche (el niño repite), un niño corriendo, hace viento, se mueven las ramas del árbol, vuela un pajarito... Es un juego divertido para el niño y le familiariza con los elementos del medio ambiente.

7. Con madera adecuada y pulida construya un balancín (sube y baja) en el jardín de la casa y que el niño aprenda a elevarse y descender, impulsando su cuerpo con las puntas de los pies, y agarrarse muy bien con las manos para no perder el equilibrio.