Unidad 5

Un papá y una mamá desean siempre lo mejor para sus hijos. Que sean sanos, inteligentes, fuertes y alegres. La manera de lograrlo es conociendo bien al niño y participando con él en sus juegos.

En esta Unidad tienen ustedes una serie de actividades indicadas para que las realicen con su hijo. Una vez que hayan sido aprendidas, lleve al niño al Centro de Salud al Programa de Control del Desarrollo Infantil.

Actividades

1. Jugar al "Soldadito": el niño está parado, quieto, con los brazos pegados al cuerpo, en posición de “firme". Se le golpea con suavidad en las corvas y no se debe caer.

2. Hacer la "cruz": una rodilla en la tierra y los brazos extendidos, sin caerse.

3. Jugar al "gato travieso": echado sobre la espalda, doblar las rodillas, sujetarlas con las manos, y tocarlas con la puntita de la nariz.

4. Caminar hacia adelante si es necesario dándole las manos, siguiendo una línea curva pintada con tiza en el suelo. Esto se llama "hacer caminitos".

5. Hacer los caminitos solo, sin ayuda, si es necesario se puede apoyar en la pared.

6. Hacer sonar una maraca, campana, tambor, una hucha pequeña, con una y otra mano.

7. Jugar a las adivinanzas. O al “Veo, veo” Ejemplo: Veo una cosa de color rojo, ¿Qué es? El tomate. Esto se hace con todos los objetos que están a la vista y el niño tiene que señalarlos y decir o repetir el nombre.

8. Frente a un espejo, cuando lave o vista al niño, muéstrele las partes del cuerpo, dígale el nombre y que el niño lo repita y señale la parte correspondiente.

9. Seguir las acciones de la canción: "Pim - Pom es un muñeco".

10. Llamar por el nombre al papá, la mamá, los hermanos, a las personas de la casa.

11. Dar al niño pequeñas órdenes y que las cumpla: abre la llave, cierra la llave; abre la puerta, cierra la puerta; enciende la luz, apaga la luz.

12. Poner una olla en el suelo, y jugar a meter un buen puñado de garbanzos dentro de la olla, tirándolos uno por uno. Todos los que jueguen deben estar sentados en el suelo. Una vez que la olla esté llena de garbanzos, póngalos a remojar y luego los cocina. Déle al niño de comer garbanzos cocidos o en puré dos o tres veces por semana. Son de gran alimento.