La “Prueba de color" es una prueba de evaluación del grado de maduración alcanzado por el niño con referencia a su edad.
Contiene elementos proyectivos de la personalidad del niño y permite hacer un diagnóstico descriptivo de las alteraciones que pueda tener o de las entidades que pueda sufrir.
Desarrollado por los Doctores Maria José Gavito y Hugo Gensini entre 1974 y 1976, ha sido sistematizado por ellos en su aplicación e información en el año de 1980, y utilizado ampliamente desde 1980 hasta la fecha.
La Prueba de color permite establecer un diagnóstico descriptivo en los siguientes aspectos: motricidad, lateralidad, relaciones espaciales y temporales, percepción, capacidad de integrar los estímulos, forma en la cual elabora los conceptos y los expresa gráfica y verbalmente, habilidad adquirida para la lectura y la escritura. Todo esto dice mucho de la capacidad intelectual del niño aunque no sea un test de inteligencia.